¿Eres lo suficientemente malo para ser salvo?
I.
El Evangelio Cristiano es para la gente mala.
La Biblia dice: “Cristo murió por los impíos. Cristo murió
por los
pecadores. Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.”
(Romanos 5.6; 1Timoteo 1.15)
II.
Algunas
personas se
consideran tan buenas que no tienen necesidad
de Jesucristo.
“Hay gente
que se tiene por pura, pero que no está limpia de su
inmundicia.” (Proverbios 30.12) Estas personas no leen la Biblia, no
oran, nunca oyen la predicación del evangelio, nunca tiene tiempo para
oír acerca de Jesucristo. Esto es porque piensan que son tan buenos,
que no tienen necesidad de un Salvador. Tales personas piensan que
cuando mueran serán aceptados en el cielo. No les preocupa morir porque
la muerte los llevará a un lugar mejor.
III.
Tales personas
ignoran ciertas verdades.
1) Ignoran
que Dios es
santo y justo. (Apocalipsis 4.8;
Salmos 7.11)
2) Ignoran que la Biblia dice que “no hay justo, ni aún uno.”
(Romanos 3.10)
3) Ignoran la realidad acerca de sí mismos; no se dan cuenta como los
ve Dios. Aún
las buenas obras de los hombres parecen como “trapos sucios” en los
ojos de Dios. (Isaías 64.6)
IV.
Otros creen que son
demasiado malos
para ser cristianos.
Pero, es solo los que son malos
a quienes Jesús salva. El nunca salva a
nadie que se considera bueno. El poder de Cristo es suficientemente
grande para librar a hombres malvados del poder del pecado. La sangre
de Cristo es suficiente para expiar por los pecados de los hombres y
mujeres que son muy malvados. La misericordia de Cristo es tan grande
que los malos, hombres y mujeres, quienes en verdad claman a Dios por
misericordia, nunca son rehusados.
V. Si sabes que eres
malo, entonces...
1) Clama a Dios para que Él tenga misericordia de ti en el nombre de
Jesucristo. (Lucas 18.13)
2) Clama a Dios para que te salve del poder y de la culpa de tus
pecados. (Hechos 2.21)
3) Recuerda que son los que están enfermos que necesitan de un doctor,
y aquellos que están espiritualmente enfermos quienes necesitan un
Salvador. (Mateo 9.12) Cristo vino a sanar a los que estaban
espiritualmente enfermos y sin esperanza.
4) Recuerda que es porque eres tan malo que necesitas a un muy potente
y muy misericordioso Salvador. Necesitas desesperadamente a Jesucristo,
porque si Él no te salva, no hay nadie más quien lo puede hacer (Hechos
4.12). Nunca puedes salvarte a ti mismo (Efesios 2.8-9).
5) Oye lo que dice la Biblia: “Él es poderoso para salvar para siempre
a los que por medio de Él se acercan a Dios.” (Hebreos 7.25)
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